viernes, 11 de diciembre de 2009

LA TIERRA POR DENTRO

LA TIERRA POR DENTRO
La existencia de diferentes capas con distinta densidad en el interior de la Tierra se puede explicar por la fusión que produce el calor generado por la radiactividad natural desprendida de las rocas y por los impactos de meteoritos en las primeras etapas de la evolución del planeta.

La estructura interna de la Tierra está compuesta por materiales muy densos y pesados en el centro, que se van haciendo más livianos a medida que se sube a la superficie.

realizado por: Nuria Escudero Solis

miércoles, 2 de diciembre de 2009

el Turiasaurus riodevensis

Los dinosaurios gigantes, de los que hasta ahora sólo se tenía conocimiento por los fósiles hallados en Asia y áfrica, también vivieron en el continente europeo, según un estudio elaborado por paleontólogos españoles que trabajan en Teruel y que publica la revista científica Science.

LOS FOSILES MARINOS REFLEJAN EL CAMBIO CLIMATICO

La composición química de los antiguos fósiles marinos llevó a un grupo de investigadores a descubrir nuevas pruebas de que los gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono, tienen un gran impacto sobre el clima.

los 10 animales prehistoricos y extintos que podria resucitar

¿Qué otros animales además del mamut son candidatos a una futura “reencarnación” en la Tierra?, pues ciertamente, sólo lo podremos hacer con aquellos con los que contemos con su secuencia de ADN completa, sino, es imposible. Teniendo en cuenta que el ADN es destruido con mucha facilidad en cuanto el sujeto muere y se descompone, obtenerlo es muy complciado, es más, incluso si las condiciones fueran ideales (preservado en hielo, una cueva o regiones muy secas), el ADN no sobrevive más de un millón de años. Por tanto y teniendo en cuenta entonces estos datos, los antiguos dinosaurios quedan fuera de nuestro alcance y “sólo valdría la pena estudiar especímenes con menos de 100.000 años” explica Schuster.

Como decía antes, a pesar de que conocemos las secuencia completa de muchos animales, actualmente la tecnología no nos permite el sueño de volver a la vida a especies extintas, pero ¿Quién diría hace 50 años que seríamos capaces clonar animales, leer el código genético de los humanos y solucionar enfermedades hereditarias, o estar cerca de crear vida artificial?.
En el siguiente ranking de las 10 especies proclives a ser resucitadas, no sólo habría que plantearse la tecnología y los problemas morales para hacerlo, sino también otras cuestiones tan importantes como el hábitat en el que vivirían. Para entender algunos conceptos como calidad del ADN y la pllosible “madre” sustituto se ha creado un nivel numérico que va del 1-5 donde el 5 es la máxima calidad y sustituto posible.

Tigre Dientes de Sable: (Smilodon fatalis)


  • Extinción: +- 10.000 años
  • Preservación ADN: 3/5
  • Sustituto adecuado: 3/5
Smilodon fatalis
Smilodon fatalis

Esta legendaria bestia felina, sería un candidato excelente para un estudio de viabilidad. Se sabe que existen muchos especímenes conservados en los pozos de alquitran en Los Ángeles, pero lo malo es que este alquitran hace muy difícil la extracción del ADN, motivo por el cual hasta el momento nadie a sido capaz de aislar una secuencia decente. Sin embargo, también existen ejemplares en permafrost que podrían ser una fuente excelente para la extracción de ADN. En caso de poderse extraer un secuencia completa, el león africano sería un excelente candidato para traerlo a la vida por sus condiciones de vida similares.
En algunos lugares del continente americano se han recogido informes que relatan avistamientos de una criatura similar al tigre dientes de sable.
 HALLAZGO DE FOSIL DE PEZ OSEO






 Por: Rocío Arjona y Marta Andugar


El hallazgo de un fósil intacto de pez óseo de hace unos 419 millones de años podría situar los  orígenes de los vertebrados modernos en el periodo precedente al  Devónico (entre 416 y 359 millones de años atrás), según ha  revelado un artículo publicado en la edición de hoy jueves de la  revista científica británica Nature.  

     A inicios de mayo 2008 el científico chino del Instituto de  Paleontología de Vertebrados y Paleoantropología de la Academia de Ciencias de China, Zhu Min, descubrió junto a su equipo de  investigadores un fósil de pez óseo que constituye el ejemplar de  pez mandibulado completo más antiguo jamás hallado.  
     El descubrimiento de ese valioso vestigio, conservado y  protegido por piedra caliza de 418 millones de años de antigüedad, se produjo en Qujin, en la provincia suroccidental china de  Yunnan. 
     El fósil, bautizado "Guiyu Oneiros", que significa "pez secreto y onírico", exhibe la anatomía esquelética de un pequeño  sarcopterigio, o pez de aleta lobulada, de 33 centímetros de  largo. 
     Guiyu Oneiros ayudará a comprender el origen y la separación  evolutiva de los osteíctios (peces óseos y tetrápodos), puesto que presenta un mosaico de características de los mandibulados,  rellenando la laguna morfológica entre los osteíctios y los  condrictios (peces cartilaginosos), explicó Zhu. 
     "Este retoño de nuestro propio pasado lejano es muy antiguo y  se mantiene excepcionalmente intacto", escribió Michael I. Coates  del departamento de Biología Organísmica y Anatomía de la  Universidad de Chicago, en un comentario ilustrativo del artículo  de Zhu, en Nature. 
     La temprana divergencia de los vertebrados mandibulados y los  orígenes de los osteíctios desempeñan un papel muy importante en  la historia de la evolución de los vertebrados. 
     "El hallazgo de este fósil traslada una serie entera de  bifurcaciones en la evolución de los mandibulados del Devónico al  Silúrico. Guiyu Oneiros también apunta a que una parte importante  de la evolución de los vertebrados sigue sin conocerse" señaló  Coates. 
     La importancia de Guiyu Oneiros puede esclarecerse en un breve  resumen de la evolución de los vertebrados. De las cerca de 51.000 especies de vertebrados en el mundo, el 99,9 por ciento está  provisto de mandíbula. Este grupo incluye a los osteíctos (óseos y tetrápodos) y a los condrictios (cartilaginosos), como los  tiburones y las rayas, que representan el 98 y el 2 por ciento del total de mandibulados, respectivamente. 
     Científicos europeos comenzaron a investigar los peces óseos  del Silúrico (entre 443 y 416 millones de años atrás) hace unas  cuatro décadas, pero solamente hallaron fósiles fragmentados como  escamas y restos de aletas, que no eran lo suficientemente  adecuados para reconstruir las características completas de los  antepasados de los osteíctos. 
     A comienzos de este siglo, estos científicos intensificaron sus esfuerzos por encontrar vestigios de peces óseos y la revista  Nature informó del descubrimiento de dos fósiles incompletos de  mandíbulas de pez en 2007. 
     Aun así, sigue habiendo muchas incógnitas acerca de los  osteíctos del Silúrico, que podrían ser resueltas gracias al  hallazgo de Guiyu Oneiros, indicó Zhu, que ofrece evidencia de que la evolución de los osteíctos puede trazarse hasta el citado  periodo. 
     "En general, se cree que los fósiles muy antiguos son poco  fidedignos como para determinar indicadores de fechas mínimas de  las bifurcaciones en la evolución, puesto que están más  fragmentados y carecen de las características anatómicas completas del grupo al que pertenecían", aclaró Coates en su comentario. 
     "Es posible que Guiyu Oneiros sea la excepción que confirma la  norma, ya que ofrece un nuevo y excepcionalmente fidedigno  indicador de fósiles antiguos para determinar la división de la  evolución de los vertebrados", añadió. 
     Según Coates, el hallazgo de los científicos chinos  desencadenará un nuevo brote de trabajos de campo en la deposición del Silúrico, que a su vez aportará una nueva perspectiva a las  colecciones existentes de fósiles del Devónico.

Se encuentran mamuts congelados en Siberia

Los restos congelados de un mamut de corta edad han sido encontrados en la Península de Yamal. Este es el segundo hallazgo de este tipo de animal prehistórico en la zona de Siberia Occidental, según han informado científicos rusos. De 1,7 metros de alto, 3 metros de largo y cerca de 400 kilogramos de peso, el mamut congelado tiene intacto un ojo y parte de la trompa, anunció la científica a la agencia ‘Itar-Tass’

 Paloma y Laura